Las persianas metálicas son los elementos de seguridad, también se conocen como persianas metálicas enrollables. Están elaboradas, como su nombre lo indica, en metal, galvanizado, y su función es proteger los negocios, locales o empresas en los cuales están instaladas.

Existen diferentes tipos de persianas, las motorizadas, las manuales, lisas, perforadas, de doble nervio, pero todas requieren de una cerradura o candado, para reforzar la seguridad que aportan.

Características que deben tener las cerraduras para persianas metálicas

Como muchos elementos de seguridad, requiere el refuerzo de su protección a través de una cerradura, puede solicitar la asesoría de un cerrajero Poble Sec profesional para el momento de la elección de esta pieza, sin embargo, es recomendable poseer algunos conocimientos previos.

Las cerraduras para las persianas metálicas se componen por diferentes piezas como un cabezal, el cual se ubica bajo la persiana, contiene el bombín, por lo que se encarga de la apertura y el cierre. Otra pieza importante es el vaso de profundidad, que consiste en un cilindro que va en el suelo del local, y debe fijarse con cemento de alta resistencia, porque su función es anclar el cabezal de la persiana metálica al suelo.

Esta pieza debe incluir una tapa de protección en el bombín para evitar que los agentes externos dañen el cilindro. Por otra parte, este tipo de cerraduras es muy resistentes a los cambios del clima.

Los candados como alternativa de seguridad

Existen diferentes razones por las que un cliente prefiere el uso de un candado a una cerradura para persianas metálicas, tal vez alguna mala experiencia al respecto, o considera que un candado posee la robustez que su persiana requiere.

La adquisición de un candado es una alternativa que el cerrajero profesional siempre menciona, y es que este elemento ha resultado de gran utilidad para muchos usuarios, pero al igual que con una cerradura, es necesario considerar algunas recomendaciones, y evitar adquirir un candado débil, que coloque en riesgo todo lo que protege la persiana metalizada.

Existen tres tipos de candados ideales para las persianas metálicas, los cuales son:

• Tipo positivo. Son aquellos en los que el vástago está ubicado en el mismo lado de la cerradura, cuando la llave se gira, el vástago se libera. Debido a que el vástago está ubicado en la parte externa, el candado es propenso a intentos de rotura, por ello es importante verificar que el extremo del vástago presente un hundimiento, esto significa que el pestillo puede aferrarse al vástago para evitar la extracción.
• Sistema a presión. En este tipo de candados, los vástagos están casi alojados en el cuerpo y no tienen empuñadura. Aparte se ubica del lado opuesto a la cerradura, por lo que al girar la llave, este se expulsa con la ayuda de un resorte. En principio puede parecer un sistema muy cómodo, pero con el uso continuo, puede comenzar a presentar fallos en su mecanismo.
• Candados acorazados. Son elaborados por completo en acero, presenta una placa anti-taladro. En algunos modelos los vástagos son de mayor diámetro, por lo tanto más resistentes.